La ciencia confirma que Dracula tenía razón, al parecer beber sangre humana seria la opción más acertada para una vida longeva y sana. Los detalles hoy entendibles de una historia de miedo.
La historia de Terror de uno de los personajes más temido parece hallar una justificación científica.
Muchos siglos después, la ciencia confirma que beber sangre humana seria la clave para una vida de calidad, bienestar y salud.
Sin embargo no cualquier sangre y al igual que Drácula la ciencia también hace hincapié en la selección de sangre joven.
Ni el propio Drácula podría imaginarse que siglos después la ciencia justificaría su accionar.
Remontándonos a la historia el oscuro tenebroso habitante del castillo de Pennsylvania usabala sangre que bebía de sus jóvenes víctimas para mantenerse inmune al paso del tiempo. Se trata de una ficción, desde luego, pero en general, se sabe, la realidad suele sorprendernos más. Y sin dudas este es uno de esos casos.
Sucede que el gran sueño de la humanidad de vencer al tiempo (o, al menos, domesticarlo) podría convertirse en una realidad si imitáramos a ese personaje de finales del siglo XIX, y nos dedicáramos a beber sangre humana joven. Lo que además reduciría las posibilidades de que desarrollemos trastornos relacionados con la edad. Al menos así lo asegura un nuevo estudio que por estos días está reabriendo una vieja polémica.
Los científicos más destacados del mundo estudian la posibilidad de que beber sangre humana joven podría retrasar el envejecimiento, además de reducir las posibilidades de desarrollar trastornos relacionados con la edad, como cáncer y enfermedades del corazón.
Para aseverar tal cosa, los científicos se basan en el hallazgo de que los factores sanguíneos tomados de animales más jóvenes mejoran la salud de las criaturas más viejas.
El estudio, publicado en la prestigiosa revista Nature, fue realizado por investigadores de University College London (UCL), y forma parte de una ola de estudios y ensayos respaldados por el cofundador de PayPal, Peter Thiel, una empresa emergente de San Francisco llamada Ambrosia.”Mucha gente considera el envejecimiento como “natural” y, por lo tanto, no debes interferir con la naturaleza. Pero siempre hemos considerado un imperativo ético curar la enfermedad donde la encontremos”, contó la autora del estudio, la genetista Dame Linda Partridge.
La prueba científica conto con unos 70 participantes todos de 35 años o más. Luego de recibir plasma, el componente principal de la sangre, de voluntarios de entre 16 y 25 años, los investigadores notaron mejoras en los biomarcadores de diversas enfermedades.
En algunos estados ya se ofrece plasma sanguíneo para adolescentes a clientes a un costo de 8 mil dólares por 2 y medio litros de sangre.Los ensayos UCL mostraron que los ratones más viejos no desarrollaron enfermedades relacionadas con la edad después de recibir sangre joven.
Los ratones también mantuvieron una función cognitiva aguda.
Lo opuesto fue cierto para los ratones más jóvenes inyectados con sangre vieja.
Todo indicaría que la ciencia avala la inescrupulosa adicción de Drácula.
